‘Carpe Noctem’
No hay futuro,
no hay más pasado,
ni raíces ni frutos,
flores pasajeras sólo.
Túmbate tranquila,
túmbate tranquila y la noche perdurará,
silenciosa y oscura,
no por un espacio de horas,
sino eternamente.
Déjame olvidar
todo menos tu perfume,
todas las noches menos ésta,
la pena,
el infructuoso llanto,
el pesar.
Sólo túmbate tranquila: este lánguido y suave embeleso
florecerá al borde del sueño y se esparcirá,
hasta que no haya nada más que tú y yo
abrazados en un silencio intemporal.
Pero como
el que,
condenado a morir,
por la mañana estará muerto,
yo sé,
aunque la noche parezca eterna,
que el cielo
antes que el sol del mañana pronto se iluminará.