“UN DÍA REGRESARON A LA TIERRA…”
Un día regresaron a la Tierra.
Y nos hicieron saber que nosotros no éramos ni animales, ni espíritus puros, ni seres humanos. Sino robots.
Robots de carne, ya que habían utilizado esta materia para fabricarnos. Además nos habían hecho a su imagen y semejanza, aunque muy groseramente, con prisas, sin cuidar los detalles. Ellos eran los únicos seres humanos de este planeta. Y lo habían abandonado hacía ya mucho tiempo, dejándonos en él. Porque eran indolentes y nos habían concebido industriosos, trabajadores, llenos de consciencia profesional y de ambición. Durante siglos habíamos sido, a nuestras propias expensas, los cuidadores de su Tierra.
Pero ahora ellos habían regresado.
Y en la mirada átona que nos dirigieron no había ni gratitud ni indulgencia.
Futuros sin futuro (Futurs sans avenirs, 1971), trad. Domingo Santos,
Barcelona, Dronte, 1977, pág. 49.
No hay comentarios:
Publicar un comentario