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lunes, 25 de noviembre de 2013

Louis Malle


                  LOUIS MALLE



Louis Malle (Thumeries30 de octubre de 1932 - Beverly HillsCalifornia23 de noviembre de 1995); fue un camarógrafoguionistadocumentalista y director francés, realizador de notables películas y documentales. Empezó a dirigir en Francia en 1955; vivió y trabajó en Estados Unidos de 1978 a 1986, pero regresó a su país en 1987, donde continuó su obra.
Nacido en Thumeries, departamento de Nord en 1932, Malle provenía de una familia de industriales del azúcar (era nieto de Henri Béghin, el fundador de la marca de azúcar Beghin-Say),una familia de clase alta y burguesa aunque criticó como pocos la moral de su clase
Creció en un ambiente muy acomodado y pasó por distintos internados católicos (entre ellos el que evocará en su película Adiós, muchachos).Alumno de los jesuitas en Fontainebleau y graduado en Ciencias Políticas en la Universidad de la Sorbona, Malle había nacido en una familia de siete hermanos, descendiente de un noble francés que había hecho su fortuna durante las Guerras Napoleónicas. Se interesó pronto por la fotografía y la imagen. En un principio su familia no vio con buenos ojos que se dedicara al cine, pero completó su educación en el Institute Des Hautes Études Cinematographiques (IDHEC).

Como fotógrafo conoció a Jacques Cousteau, se enamoró de su proyecto y se embarcó en “La Calypso” para convertirse, según palabras del propio Cousteau, en el mejor cámara submarino que había tenido jamás. De su trabajo conjunto surgió Le monde du silence, que se convirtió en la primera película de Malle como director, aparte de su labor como director de fotografía, y que le hizo ganar un Oscar al mejor documental y la Palma de Oro al mejor director, compartida con Jacques Cousteau.
La carrera de Malle, que se extiende a lo largo de casi cuarenta años, se beneficia también de su aportación como guionista y actor. La necesidad de escribir los guiones proviene en su caso tanto del establecimiento de su filosofía como de algún ejercicio autobiográfico.Fue coetáneo de la Nouvelle Vague y de cineastas como François Truffaut, Jean-Luc Godard o Claude Chabrol, ,pero nunca se enmarcó en ningún movimiento ético ni estético. Hombre de profundas convicciones, Malle labró una carrera cinematográfica firme, personal y sincera que le valió el reconocimiento de la crítica (aunque también recibió los abucheos de los sectores más moralistas) y le convirtió en uno de los cineastas más queridos por los cinéfilos más exigentes..Transitó por un camino periférico, más personal e independiente, reflexionando a menudo sobre el peso que ejerce el pasado, sobre todo el que vivimos durante la adolescencia y la infancia. En definitiva, la muerte de la inocencia. 

1971 Le souffle au coeur - El soplo al corazón (Benoit Ferreux and Louis Malle)

Desde Los amantes hasta Herida, Malle extiende su concepción de la sexualidad, sobre todo femenina, con distintas reacciones por parte del público y la crítica a lo largo de las épocas. A causa de su militante ruptura de los tabúes eróticos, encontró casos como el ocurrido en 1968, en el que el Tribunal Supremo de EE.UU. acusaba de obscenidad a una sala de Ohio que proyectaba Los amantes. Quizá esta fuera la razón principal por la que Malle fue tan reacio a introducirse de lleno en el ambiente hollywoodiense.

Ya había rodado algunos de sus títulos más significativos, como Zazie en el metro o El soplo al corazón -que le valió una nominación al Oscar en el apartado de mejor guión original-, cuando viajó a Estados Unidos. Allí conoció a la actriz Susan Sarandon, con quien inició una relación que les llevaría a colaborar en títulos como La pequeña -cuya banda sonora fue nominada al Oscar- o Atlantic City, que aunque no llegó a conseguir ninguna estatuilla obtuvo cinco nominaciones al Oscar y tres a los Globos de Oro.
Pero pronto la relación con Sarandon fracasó y además Malle comenzó a encontrar dificultades para rodar. Después de Atlantic City realizó tres películas que le brindarían la oportunidad de dirigir a Ed Harris, Sean Penn y Donald Sutherland, y dos largometrajes para televisión, God’s Country y And the Pursuit of Happiness, a los que también presta su voz como narrador.
El regreso a Francia tendrá un doble significado: el reencuentro con el cine europeo y consigo mismo.                                                                                                                                                      
                                                                              

Adiós, muchachos  le ofrece la oportunidad de exorcizar su propia experiencia de la ocupación alemana en Francia durante la Segunda Guerra Mundial,sin duda una de mis películas preferidas, aunque obra catártica no deja de ser un bello canto a la amistad y el compromiso como valores éticos.  La historia se desarrolla en 1944 en un colegio católico que refugia a niños judíos.En esta película, Louis Malle narra sus recuerdos de la guerra. La historia, en parte autobiográfica, ya que él fue testigo de una situación similar durante su infancia, trata de un joven judío que se había ocultado en su internado, pero fue luego descubierto por la Gestapo y deportado. Malle declaró que ese tema le había perseguido desde siempre y que, de hecho, esta historia trágica es la que le había llevado al cine.

La película retoma también algunos elementos de películas anteriores; de Lacombe Lucien toma al colaboracionista contra su voluntad; de El soplo en el corazón, la intensa relación entre madre e hijo. Tampoco aquí emite ningún juicio de valor sobre nadie, no hay ni buenos ni malos, sólo un cierto fatalismo. La película fue un éxito y ganó diversos premios.  Au revoir, les enfants obtuvo siete Cesar de la academia francesa y el León de oro en el festival de Venecia, además de dos nominaciones a los Oscar.


Cuentan que Malle lloró la noche del estreno, lo que da una idea de su implicación directa con la historia.Adiós, muchachos obtuvo dos nominaciones al Oscar en los apartados de película y guión y una a los Globos de oro como mejor película extranjera. En Europa serían más generosos: ganó el Félix al mejor guión y el León de Oro premió a Malle como mejor director.


Su primer largometraje como director y guionista fue Ascenseur pour l'échafaud (Ascensor para el cadalso, 1958), ganadora del premio Louis Delluc y con una espléndida banda sonora de Miles Davis. Miles y sus músicos ”improvisaron” la banda sonora completa durante una única sesión que duró ocho horas  Louis Malle proyectó a Miles Davis la película sin banda sonora y éste, dándose la coincidencia de que la mayoría de los conciertos habían sido suspendidos, se comprometió con la condición de tener un piano y un proyector en su habitación del hotel.
Dos semanas después, con unas partituras esbozadas bajo el brazo, se reunió con los músicos del cuarteto de René Urtreger (R.U. al piano, Barney Wilen al saxo tenor, Pierre Michelot al contrabajo y el baterista Kenny Clarke), en el estudio Poste Parisien, un edificio lúgubre y oscuro muy acorde con el ambiente de la película. Era la noche del 4 al 5 de diciembre de 1957. Las escenas que precisaban de banda sonora habían sido montadas en continuo para ser visionadas las veces que fueran necesarias, y los músicos comenzaron a improvisar sobre la partitura con el alma puesta en la pantalla. Según un texto de Boris Vian, que estuvo presente en la sesión, la mismísima Jeanne Moreau había preparado un minibar para atender a los músicos durante la grabación. ¿Se puede pedir mejor inspiración?
“La grabación se realizó en el estudio Poste Parisien en una atmósfera muy relajada. Allí estaba Jeanne Moreau, la protagonista de la película, que de manera encantadora atendía a los músicos y técnicos en un bar improvisado en el estudio. También estaban presentes los productores y técnicos y Louis Malle, en tirantes, que intentaba sacarle de Miles Davis todo lo que deseaba añadirle a la imagen. Los músicos, totalmente relajados, veían pasar en la pantalla las principales escenas de la película, y situados así en el ambiente, se lanzaban a improvisar a medida que transcurría la proyección. es de señalar, en la toma Dîner au motel, la extraña sonoridad de la trompeta de Miles. En un momento determinado, un trozo de fragmento de piel se despegó de su labio para ir a colocarse en la boquilla. De Igual manera que los pintores deben a veces al azar la calidad plástica de sus tonos, Miles aceptó con agrado este nuevo elemento " inaudito" en el sentido literal de la palabra, jamás escuchado. No hay duda de que el oyente, incluso privado de las imágenes, será sensible al clima hechizante y trágico creado por el gran músico negro, sostenido admirablemente por sus compañeros de equipo" (Boris Vian, 1957).
La pena de esta historia es que el quinteto sólo existió para esta grabación y para los dos conciertos para los que habían sido contratados, uno en el Olympia y otro en Amsterdam.

LA PELÍCULA

El resultado es impactante. Lejos de los estereotipos del cine negro americano (del que es evidente que bebe) el cine noir francés es más humano, menos superficial, y la narración suele ser más emocional. Importan más las pasiones y las debilidades humanas, emociones que resalta la lacónica trompeta de Miles de una forma espeluznante: ese lado oscuro del espíritu humano, la urgencia de una pasión ilegal, la traición (Julien pretende matar a su jefe, aunque él es su mano derecha) y en especial en esa escena tan celebrada en la que Florence (interpretada por Jeanne Moreau) deambula por los barrios bajos (ah, esos barrios en blanco y negro) preguntando a viejos conocidos por el amante que la ha dejado plantada, mientras la trompeta de Miles va dejando notas de una inquietante incertidumbre en el aire...
No alcanzo a imaginar cómo sería visionar Ascensor para el cadalso con otra banda sonora. La sordina de Miles está llena de matices en blanco y negro: perdición, incertidumbre, ansiedad, desesperación, pasión... La mezcla es perfecta, la banda sonora aglutina y da la consistencia definitiva a la película.
Creo que no sólo es una de las mejores bandas sonoras de jazz sino que es la más emocionante que he oído jamás. Esta es la banda sonora completa: 


Jeanne Moreau era la protagonista de esta historia policíaca, y la actriz repetiría con Malle ese mismo año con Les Amants (Los amantes, 1958), cinta que obtuvo el premio especial del jurado en el festival de Venecia. Les Amants sorprendió al público, tuvo un enorme éxito y fue el inició de su fama como director polémico. Jeanne Moreau interpretaba a una mujer de clase media, que despierta a la sexualidad después de varios años de frustraciones. La película contiene una clara crítica a la burguesía y su contenido provocó la intervención de la Corte suprema de Estados Unidos tras su estreno. Su situación económica le permitía gozar de recursos propios. Produce, escribe y dirige su siguiente película Zazie dans le métro (Zazie en el metro, 1960), una sátira de la sociedad francesa vista desde los ojos de la pequeña Zazie. Rindiendo homenaje a la estética pop y el "slapstick", Malle cuenta la visión del mundo adulto que tiene una niña de doce años mientras pasa el día al lado de su excéntrico tío en París durante la visita de su madre al amante de ésta. 

Dos años más tarde filma Vie privée (Vida Privada, 1962), protagonizada por Brigitte Bardot y Marcello Mastroianni, con guión del propio Malle y Jean-Paul Rappeneau. Vuelve a obtener el premio especial del jurado en el festival de Venecia con  (Fuego Fatuo, 1963), que escribe y dirige y en la que vuelve a tratar un tema polémico, el suicidio. En 1965 vuelve a trabajar con Jeanne Moreau y Brigitte Bardot en Viva Maria!.

Fotograma Le feu follet

En 1965 se casa con Anne-Marie Deschodt, su primera esposa, pero esa unión dura tan sólo dos años. Dirige a Jean-Paul Belmondo y Geneviève Bujold en Le voleur, de 1967 y se consagra como documentalista con Calcutta (1969), una impactante visión de la ciudad de la India y sus contrastes, en la que pone la voz a la escueta narración y vuelve a ser guionista. Su viaje de seis meses a la India también tuvo como resultado una aclamada serie de televisión de siete episodios, L'Inde fantome. Sus dos siguientes películas vuelven a levantar cierta polémica. Tras su regreso de la India rueda Le souffle au coeur (El soplo al corazón, 1971), en la que describe la relación incestuosa entre una madre y su hijo y que genera una fuerte polémica en Francia, pero obtiene con ella su primera nominación al Oscar por el guión original.
 Relatada con total libertad y sin ningún tipo de juicio respecto a sus protagonistas, la película muestra a la perfección las maneras de un cineasta que en ningún caso buscó la polémica sino la destrucción de los tabúes que todavía hoy aterran a nuestra 'liberal' sociedad. Protagonizada por Lea Massari, en la cinta participa la que sería pareja de Malle durante cerca de tres años, Gila von Weitershausen, que tuvo un hijo del director. Lacombe Lucien(1974), 


premiada en diversos festivales y nominada al Oscar como película de habla no inglesa, describe la ocupación alemana en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y la evolución hacia el colaboracionismo de su joven protagonista.

EE.UU.:
Tras la nueva polémica Louis Malle se traslada a Hollywood donde filmará algunas de sus películas más importantes. Dirige y produce Pretty Baby
 (La pequeña, 1978), el fin que lanza a la fama a Brooke Shields y que también protagoniza Susan Sarandon. 


Con esta actriz mantendrá un romance y Sarandon protagonizará su siguiente película americana, Atlantic City (1980). Atlantic City obtiene cinco nominaciones a los Oscar, entre otras mejor director, película, actor para un espléndido Burt Lancaster y actriz para Susan Sarandon. Ampliamente premiada en distintos festivales la película obtuvo el León de oro en el festival de Venecia y el British Film Academy Award. Ese mismo año se casa con la actriz Candice Bergen, con la que tendrá una hija, Chloe Malle, y con la que estaría casado hasta su muerte en 1995. En 1981 dirige My Dinner with Andre, film que obtiene buenas críticas en Estados Unidos.



Su vida discurre entre Francia y los Estados Unidos y en la década de los noventa dirige sus tres últimas películas antes de caer gravemente enfermo. La comedia negra Milou en mai (Milou en mayo, 1990), protagonizada por Michel Piccoli, Damage (Herida, 1992) y Vanya on 42nd Street (Vania en la calle 42, 1994). La polémica vuelve con Damage, película protagonizada por Juliette Binoche y Jeremy Irons, criticada por su forma de presentar la relación sexual de sus protagonistas. 



Vanya on 42nd Street (Vania en la calle 42, 1994), basada en la versión de David Mamet, es la filmación de los ensayos de una compañía teatral de cara a la representación de la obra de Chejov.


Filmografía:

1956 Le monde du silence  (El mundo del silencio) Codirigida con Jacques-Yves Cousteau 
  
1958 Ascenseur pour l'échafaud (Ascensor para el cadalso) Jeanne Moreau, Maurice Ronet 
  
1958 Les amants (Los amantes) Jeanne Moreau, Jean-Marc Bory, José Luís de Villalonga 
  
1960 Zazie dans le métro (Zazie en el metro) Catherine Demongeot, Philippe Noiret 
  
1962 Vie privée (Una vida privada)  Brigitte Bardot, Marcello Mastroianni 
  
1963 Le feu follet  (El fuego fatuo)  Maurice Ronet, Jeanne Moreau 
  
1965 Viva Maria! (¡Viva María!) Brigitte Bardot, Jeanne Moreau 
  
1967 Le voleur  (Ladrón de París) Jean-Paul Belmondo, Geneviève Bujold 
  
1968 Histoires extraordinaires (framento) Codirigida con Federico Fellini y Roger Vadim 
 Brigitte Bardot, Alain Delon 
  
1969 Calcutta (Calcuta)  Doumental 
  
1971 Le souffle au coeur  (Un soplo en el corazón) Lea Massari, Benoit Ferreux 
  
1974 Lacombe Lucien (Lacombe Lucien) Pierre Blaise, Aurore Clément 
  
1975 Black Moon (El unicornio / Luna negra) Therese Giehse, Cathryn Harrison 
  
1978 Pretty Baby (La pequeña) Brooke Shields, Keith Carradine, Susan Sarandon 
  
1980 Atlantic City (Atlantic City) Burt Lancaster, Susan Sarandon 
  
1981 My Dinner with Andre (Mi cena con André)  Wallace Shawn, Andre Gregory 
  
1984 Crackers (Crackers) Donald Sutherland, Jack Warden, Sean Penn 
  
1985 Alamo Bay (Alamo Bay, la bahía del odio) Ed Harris, Amy Madigan 
  
1987 Au revoir, les enfants (Adiós, muchachos) Gaspard Manesse, Raphael Fetjo 
  
1990 Milou en mai (Milou en mayo) Miou-Miou, Michel Piccoli 
  
1992 Damage (Herida) Jeremy Irons, Juliette Binoche 
  
1994 Vanya on 42nd Street (Vania en la calle 42) Julianne Moore, Wallace Shawn 


Sin duda uno de mis directores favoritos.

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