ROBERTO ÁLAMO
-Una de las maravillas que te ofrece esta profesión es la de conocer a fondo otras realidades, otras vivencias, otras problemáticas, otros ambientes, en definitiva, otros mundos ajenos al tuyo que descubres como tuyos al acercarte a ellos y estudiarlos en profundidad.
-El teatro, me abre las ventanas de la sangre al intento (diario y permanente) del conocimiento profundo de uno mismo y de los que le rodean.
-Yo prefiero hablar de encarnar,domar la carne, sentir que en aquello que haces no hay hueco para la mentira.
-La posibilidad de intentar ¨ser¨ y ¨estar¨ como otro ser humano ajeno a ti pero cediéndole tus emociones, tu más radical intimidad.
-No me considero ni secundario, ni de lujo; me considero solo un actor. Soy un actor que ha elegido esta carrera para contar cosas y para expresarme a través de lo que hago. Me da igual si soy el protagonista absoluto o no, me da igual siempre que pueda expresarme.
-En esto hay mucha hipocresía. Lo que es violento es ver a la puerta del teatro un chaval de 30 años pidiendo un trozo de pan. Y eso no sale en el telediario. Cuando acaba un combate, los púgiles se dan el abrazo más sentido que he visto en mi vida. Yo he visto poesía en el boxeo: he visto al gran Mohamed Ali bailando con la muerte.
- Este sistema que vivimos promociona que tu no pienses, que no seas inteligente, sino que te tragues todo. La televisión como concepto es anular la información, te cuento lo que yo quiero para que así no pienses. Lo que pasa es que eso va contranatura y el ser humano para ser feliz tiene que pensar y reflexionar. Si pensáramos y reflexionáramos más, los que dominan todo esto, no tendrían tanto poder.
Si tu no dominas tu cuerpo o tu inteligencia puedo convencerte de cualquier cosa, por lo que te puedo meter las mayores trolas del mundo.
Si tu no dominas tu cuerpo o tu inteligencia puedo convencerte de cualquier cosa, por lo que te puedo meter las mayores trolas del mundo.
-Hago un personaje extremo y para mí era importante que el público viera en mí inmediatamente un boxeador, así ese escalón no lo tenía que saltar.
-La obra, el montaje, es un homenaje al ser humano, a lo que un país no debe hacer con alguien, este personaje también nos enseña a comprender el desastre de educación que había, qué desastre de España, de lo que se llega a hacer con un ser humano, reflejo de otros muchos seres humanos, con su historia se habla de lo que era la sociedad de entonces en la que todo consistía en educar a la gente en la violencia y el miedo, todos los personajes que aparecen en la obra necesitan un abrazo
-Los días que tengo función intento no gastar demasiada energía antes de la misma.Si puedo evitar salir de casa, mejor que mejor. Llego al teatro con dos horas de antelación, me pongo la ropa del personaje, y comienzo a escuchar la música y a observar las fotografías (qué gran invento esto del Iphone, jajaja) que me ayudan a colocarme emocionalmente donde debo estar (me refiero a ese estado que no es otro que el que antes citaba cuando hablaba de mi más radical intimidad), ese sitio en el que la relajación, la fragilidad, y la vulnerabilidad se entremezclan y no vuelven a su sitio hasta pasados diez minutos de la caída del telón.
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